Biografias de Cristianos pioneros de la ReformaReligiosa.Lutero,Calvino,Wycliffe,JuanHuss,CharlesSpurgeon y otros
"Pero en cuanto a ti, enseña lo que está de acuerdo con la palabra. Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos; y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a mitos." (2 Timoteo 4:3-4)

Martín Bucero y Estrasburgo

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Martín Bucero y Estrasburgo pertenecen sólo en grado menor a la historia reformada: La Reforma en el Sur de Alemania representa, en el fondo, un tipo aparte de la luterana y la reformada.
Martín Bucero (el apellido originalmente se escribe “Butzer nace el 11 de noviembre de 1491 en Schlettstadt, un pueblito alsaciano. A los 15 años, ingresa al orden dominicana como novicio. Estudia teología en Heidelberg, abandona el monasterio en 1521, y se desempeña primero como sacerdote secular. Su participación en la disputa luterana de Heidelberg (1518) lo marca profundamente. Desde entonces su teología muestra la huella del mensaje de la justificación. Entre 1521 y 1523, Bucero está cerca del caballero humanista Francisco de Sickingen. Trabaja como párroco en las ciudades alemanas de Landstuhl y Weissenburg (hoy francesas), se casa con la ex monja Isabel Silbereisen, y en 1524 es excomulgado por el obispo de Speyer debido a su matrimonio y algunas prédicas con mensaje reformatorio. Vuelve a su tierra natal, Estrasburgo, donde es elegido párroco en 1524. En Estrasburgo, la Reforma ya ha había sido introducida (entre otros por Wolfgang Capito), y Bucero sigue por este camino marcando paso. Desarrolla una teología propia que al mismo tiempo lo une con Lutero y lo separa de él. Los fundamentos de la doctrina de la justificación se encuentran también en Bucero: El hombre no puede salvarse por sí mismo, es profundamente pecador. Sin embargo (aquí Bucero pone otro énfasis que Lutero) esto no significa que el hombre creyente, quien reconozca que sólo puede ser salvado por la gracia de Dios, pueda descansar ociosamente. El Espíritu de Dios habilita al hombre para servir al prójimo, y esto conduce a diversas reformas en la sociedad y la iglesia. Poco después del inicio de sus actividades, ya a comienzos de los años 1530, Bucero es considerado el reformador más importante de las ciudades del sur de Alemania. Se convierte en asesor del príncipe Felipe de Hesse, uno de los soberanos que preparan el camino a la Reforma en Alemania. El profundo interés de Bucero está en la unificación de las diversas corrientes protestantes. Trabaja intensamente para lograr un consenso entre los protestantes de Wittenberg y los de Zurich (a los que se siente más cercano) en lo que se refiere a la comprensión de la Santa Cena. Pero sus intentos fracasan. Lutero no acepta la postura intermedia de Bucero, y después de la muerte de Zwinglio, los zuriguenses también rechazan sus esfuerzos de unificación protestante. Al final, Lutero logra un acuerdo (más bien formal) en cuanto a la Santa Cena (Concordia de Wittenberg de 1536) entre Wittenberg y los territorios evangélicos alemanes, que están en peligro de quedar aislados. La consecuencia es que los protestantes de Alemania del sur se inclinan mayoritariamente al luteranismo.
Aparte de sus esfuerzos por lograr un consenso dentro del mundo evangélico, Bucero se compromete en los llamados Diálogos sobre la Religión en Hagenau, Worms y Regensburgo (1540/41). Estos diálogos apuntan a una reconciliación, o por lo menos a un arreglo, entre las iglesias evangélica y católica. Sin embargo, fracasan.
Entretanto, las actividades reformatorias de Bucero en Estrasburgo avanzan; demasiado rápido para el gusto de algunos estrasburgueses. En 1548, Bucero es obligado a abandonar la ciudad. Emigra a Inglaterra, donde recibe el grado de doctor en teología en Cambridge e intenta impulsar la Reforma en el Reino Unido. Sin embargo, nunca logra adaptarse bien en Inglaterra. Muere en 1551. En 1557, sus osamentas son quemadas públicamente en el mercado de Cambridge en el contexto de la recatolización transitoria bajo la reina María, pero es rehabilitado solemnemente dos años más tarde por la reina Isabel I.
Tres años después, Conrado Hubert, quien fuera colaborador estrecho de Bucero por muchos años, escribe: entre los fieles servidores de Cristo (...) Bucero no era el menor.Los incansables esfuerzos de Bucero por lograr la reconciliación entre los evangélicos y su incesante actividad surten efecto mucho más allá de su época. Su importancia teológica ha sido redescubierta en el siglo XX.